Las novias de los frikis

Las parejas sentimentales que tenemos los frikis (también llamadas nenas, titis o novias, y luego esta Melio que las llama cerdas) deben tener dos características específicas por encima de cualquier otra cualidad: deben parecerse a un personaje de comic de los 90 y paciencia (mucha paciencia (inagotable diría yo)).

Sí, soy un personaje de comic de los 90, sin profundidad pero con una buena delantera para compensar

Por cuestiones inherentes a la personalidad de los frikis, sus parejas, en determinadas circunstancias, se ven obligadas a hacer cosas que (tal vez) no les apetece en ese justo momento, pero que debido a nuestra insistencia y bajo amenaza de discusión apocalíptica logramos que pasen por el aro... ¿eh? ¿qué os pasa? estáis todos salivando como el Dr. Slump con sus gafas de rayos X...


Pero no estoy hablando de ESO, malditos degenerados pervertidos, estoy hablando de ¡los juegos de mesa! y si no ¿quien es nuestra primera víctima para “ver como funciona” toda clase de juegos de mesa frikis? ¡sí, tú! ¡nuestra pequeña Mary Jane! Ponte las pilas nena, hay que probar el RISK, el Zombies!!! el Carcassone, el Munchkin, La casa de los horrores...


Mi mitomanía (ampliamente comentada en otros escritos) me obliga a comprar toda clase de absurdos productos que alguien en su sano juicio tacharía de “tontás”, y entre esas pequeñas obsesiones tengo una bizarra colección de heroclix, comprada sin ton ni son, con los personajes que salían en los comics que leía de pequeño. ¡Genial, ¿eh?!


Pero tener todas las piezas de un juego y no jugar es como limpiarse el culo sin haber cagado, así que cierto día le solté a mi parienta: ¡Cariñín, te hago un grupo de superheroinas y jugamos a heroclix, ¿vale?!


Así se pone mi novia cada vez que le digo de jugar a un juego de mesa

No voy a reproducir aquí su contestación porque soy un caballero y no escribo exabruptos, lo que sí comentaré es que sus dientes apretados partieron una cucharilla de café y sus ojos pasaron a un rojo intenso saliendo humo de todo aquello donde se posaran.


Lo importante es que al final me salí con la mía, eso sí, en cualquier trato con el diablo siempre hay un precio que pagar... en este caso en concreto fué conseguir y soportar 7 comedias románticas de los inefables Hugh Grant, Jenniffer Aniston y Drew Barrymore, ¿demoníaco, verdad? Tuve que meterme varias inyecciones intravenosas de Primperan, pero fué un dinero bien invertido, no hay duda.


En fin, un poco de guión para empezar una partida de Heroclix es completamente imprescindible, así que decidí ponerme manos a la obra:

“La tarde agonizaba lentamente sobre los rascacielos de Nueva York. En el más popular de ellos, la torre de los Cuatro Fantásticos, en un acogedor salón de la última planta reina un bullicio poco habitual. La Gata Negra, Polaris, Tormenta, Hulka, Sue Richards y Jean Grey comentan obscenidades en una reunión de tapersex.

Por muchos poderes que tengan, las supertipas también tienen sus necesidades

Mientras a pocos kilómetros de distancia, en un sótano secreto, cinco siluetas envueltas en sombras ultiman su maléfico plan. Y tratándose de robar la nueva exposición de joyas del Museo Metropolitano qué mejor alianza de villanos que el Lagarto, el Buitre, Rino, Electro, el Duende y Octopus”.

Nota mental: Sí, lo sé, soy demasiado fan de los archi-enemigos de Spiderman, ¡pero es que tienen tanto carisma!


Un guión brillante ¿no es así? Esta historia no la pare ni Allan Moore, Neil Gaiman, y Frank Miller juntos y hasta las trancas de peyote, joder. Todavía no entiendo porque no me ha contratado Marvel aún, yo sé lo que quiere el público y no tengo reparos en dárselo. Como dijo Groucho: estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros.


La pelea entre estos dos grupos de superseres fué encarnizada: el Lagarto consigue noquear a la Gata Negra después de esquivar con acrobacias a Electro y Rino; en las alturas el Buitre se enfrenta a Tormenta y después de intercambiar varios golpes ambos se ven obligados a pedir refuerzos, acudiendo en su ayuda el Duende y Polaris respectivamente, donde esta última logra tumbar al Buitre; Rino se acerca a Tormenta por la espalda y la deja fuera de combate, pero cuando va a rematarla aparece Hulka y lo impide en el último instante, machacando rápidamente a Rino; Octopus golpea a Polaris con uno de sus brazos mientras la mujer invisible hace que el Lagarto muerda el polvo... pero volvamos al salón de la torre de los 4F, donde encontramos a Jean Grey completamente sola y jugando con un dildo gigante mientras se pregunta si todo este tiempo no se habrá equivocado de hombre X, tal vez Coloso...

Un Heroclix es algo parecido a esto, aunque el tamaño y el material difieren algo...

Acaba el combate y el resultado se decanta ¡por el lado femenino! ¡he perdido! ¡la testosterona ha sucumbido ante los estrógenos! ¡¿quien lo iba a decir?! ¡¡mis pobres y orgullosos supervillanos humillados!! ¡¡¡¡y encima tendré que ver una peli de Hugh Grant, NOOOOOOO!!!!


“Me he dejado ganar inconscientemente” pensé rápidamente para mis adentros, “es para que mi parienta vuelva a jugar otro día conmigo y entonces ¡pueda machacarla de una vez por todas! ¡¡¡BWA-HA-HA-HA!!! sí, eso es... esta vez has tenido suerte, zorra, pero la próxima vez que nos encontremos recibirás tu merecido ¡¡¡BWA-HA-HA-HA!!!”.

Nota mental: definitivamente mi afición por los supervillanos me sienta fatal.


Sí amigos, como habéis podido comprobar aquí empieza la segunda temporada de FRIKIS INSIDE. Pero esta vez sin obligaciones temporales, que joden un huevo. Por fin he admitido que no voy a hacerme absurdamente famoso con este blog, "it's a fact", pero por otro lado necesito dar salida a toda la mierda que genera el sumidero de frikismo aberrante que tengo por cerebro.


¡Hemos vuelto!