Un atractivo friki entra en el restaurant de un lujoso hotel parisino para desayunar elegantemente, es decir, ponerse hasta el culo para amortizar lo máximo posible el dinero del viaje.
- Eh, vous, ¿tienes omelette?
- Oui, monsier.
- ¿Y tienes pomme de terre?
- Oh, bien sûr.
- Pues metes las pomme de terre dentro de la omelette y me las traes en un plato. Y rapidito que tengo hambre.
Le vas a quemar los camiones de fruta a tu puta madre.
Venganza a la española: encargarle una tortilla de patata a un gabacho en pleno centro de París.
Lo que más me molestó es que estaba jodidamente deliciosa y no pude tirársela por la cabeza. Putos franceses y sus cojonudos cocineros.
PARIS-CONSEJO: en los desayunos hay que arrasar con todo, que luego comer por ahí es muy caro. Llevarse un par de frutas del desayuno en la mochila discretamente es de lo mejorcito que puedes hacer.
¡Hasta la próxima, frikis!
1 comentario:
Para desayunar bien en París, nada como tirar del reparto del peliculón Top Secret:
Canapé, Croissant, Café Olé, Tour Eiffel (bueno, este último quizá no)
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