Mi hijo tiene el morro fino, un auténtico gourmet.
Le gusta disfrutar con la comida, extrayendo todo el sabor a las cosas que come.
Por ejemplo:
- Le gusta mucho coger un klinex, restregarlo fuertemente contra el suelo y después metérselo en la boca y masticarlo con deleite.
- También le gusta coger las zapatillas de casa de sus progenitores, observarla con detenimiento para después pasar a lamer la suela con fruición.
- De vez en cuando le gusta coger una mota de polvo de debajo del sofá y metérsela en la boca para saborearla con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
- En la playa le gusta coger un buen puñado de arena y metersela en la boca para disfrutar de una auténtica textura terrosa.
Pero después, cuando le ofreces un zumo de naranja recién exprimido, aparta la cara con cara de asco.
...
Menudo cabrón es mi hijo.
¡Hasta la vista, frikis!
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