Esta subespecie aparece con el calor, básicamente en verano, y aunque también se han visto algunos especímenes fuera de esta estación suele ser algo bastante raro.
Su indumentaria suele ser bastante exigua. Lo más grande que llevan encima son los pendientes, principalmente aros de tamaño de hula-hops. Las minifaldas suelen ser su prenda favorita, aunque tampoco desprecian los minipantaloncitos y en general todo lo que lleve la palabra "mini" delante. Los escotes vertiginosos también suelen ser un rasgo identificativo de la indumentaria de esta especie, así como las camisetas de tirantes que se arremangan para enseñar el ombligo. En el caso de que el especimen utilice una prenda de ropa que tape más de 12 centímetros cuadrados seguidos, ésta siempre estará extremadamente ajustada al cuerpo.
Los científicos no parecen ponerse de acuerdo en el motivo de su vestuario, algunos dicen que es por el calor de la temporada en la que viven, otros porque sufren un involuntario síndrome de "lolitas" y otros, en cambio, afirman que sencillamente son más putas que las gallinas.
Suelen responder a nombres de no más de dos sílabas, como Jessy, Vane o Lore, y cuando se comunican entre ellas finalizan todas las frases con la palabra "tía": Me he comprado el último compasdis de David Bisbal, tía, y es superguay, tía, es tan guapo, tía, estoy por él, tía. Además de la comunicación "oral" esta subespecie también domina la comunicación mediante SMS donde utilizan un idioma degradado del castellano: kdms n l br d l skna cn l jhny y kvin trae crem d mns.
Otra de las peculiares costumbres de las puticrías es que antes de salir de casa deben pintarse la cara como si fueran estrellas de cine porno a punto de recoger un Oscar, aunque sólo vayan al super de al lado a comprarse una cocacola. Algunos especímenes después de embadurnarse parece que en lugar de acicalarse para mejorar su aspecto les hayan pegado una soberana paliza.
Estas puticrías se desplazan de un lugar a otro en grupos de mínimo tres individuas y siempre cogidas de los brazos. También se las puede ver individualmente de paquete en una motoreta cuya mayor característica es el desproporcionado ruido que hace para su tamaño. El conductor de este aparatejo suele ser un niñatus vulgaris con el casco mal colocado porque en el fondo piensa que lo hace parecer más guay, aunque en público comenta que lo lleva así "porque le da mucho calor y no hay derecho".
Jamás se podrá ver a una puticría leyendo un libro porque todo lo que necesitan saber lo cuentan en la tele, mayoritariamente en programas como Esta pasando o Diario de Patricia. También consumen algo de ficción del estilo Al salir de clase, Compañeros o Física y Química, lo que para ellas son auténticas epopeyas del espíritu humano.
Una de sus aficiones favoritas es fotografiarse medio desnudas en el espejo de su cuarto de baño para enviárselo al romeo de turno que la ronda en ese momento. Curiosamente todas estas fotos, de obvio cariz privado, acaban formando parte de algún vídeo recopilatorio del youtube que se difunde ampliamente entre niñatos y pagafantas de diversa índole.
Las puticrías suelen moverse en muchos entornos diferentes pero su hábitat natural son los bancos en los parques públicos. También se las puede ver en gran número en mercadillos los domingos por la mañana donde compran la miniropa de colores chillones que lucirán orgullosas en la cola de la disco para menores. También acuden de vez en cuando a tiendas de ropa como Bershka o Zara pero nunca compran nada porque son demasiado pijas para ellas.
Y hasta aquí el conocimiento científico que posee Frikis Inside sobre la subespecie de las puticrías, otro día más y mejor.
Nota:
¿Os habéis sentido identificados alguna vez con algún personaje de serie de adolescentes, por ejemplo Al salir de clase o Física y Química? Yo jamás. En el instituto no era considerado guapo, ni especialmente problemático, ni formé parte de un trío amoroso, ni me quería tirar a mi profesora, ni me acosaron en clase, ni mi padre me pegaba, ni mi madre era alcohólica, ni tenía un amigo drogadicto... ¿me dejo algun arco argumental?
Antes me identifico con un Ultramarine veterano de raza asiática enfundado en una armadura atómica luchando a millones de li de la tierra contra una raza de alienígenas devoradores de riñones en el vacío del espacio ¡y practicante de un voto de castidad! que con un adolescente de Física y Química... ¿a que vosotros también?