Hace un tiempo mi archienemigo el Doctor Joss nos desveló la
Primera Parte de su Plan de Dominación Mundial basado en la fuerza física. Y aquello, debido a nuestra rivalidad mortal a todos los niveles, hoy me ha obligado a hacer público el mío, principalmente para que mis esbirros no se sientan inquietos innecesariamente y comprueben que lo tengo todo controlado: "Todo funciona según el plan, muchachos, ya lo véis".
Si mi estúpido archienemigo ha decidido empezar trabajando en la parte física, yo, que soy infinitamente más inteligente, me he decantado por la vertiente mística. Sí, amigos, he decidido aprender MAGIA.
Un papel que me dieron hace unas semanas a la salida del metro me convenció de lo acertado de mi postura.
Jorambulu hechicero africano, lo puede todo.
Atrae el dinero, atrae la suerte, atrae el amor.
Exorciza espíritus malignos, libra de males de ojo y los impone a Sus enemigos.
Los espíritus más rápidos a su servicio.
Resultados garantizados.
- Ese Jorambulu es realmente poderoso - me dije - debo convertirme en su aprendiz.
Así que ni corto ni perezoso me dirijí hacia la dirección que ponía en el papel dispuesto a pedirle a Jorambulu, el gran hechicero, que me aceptase como discípulo.
Aunque, demonios, si podía atraer el dinero ¿para qué cojones repartía propaganda a la salida del metro? Ah, tal vez no podía atraer el dinero a sí mismo, a veces los misterios de la magia son extraños... pero pensándolo bien ¿por qué no lo atrae a un familiar y se lleva una pequeña comisión? En fin, a lo mejor en el tema del dinero no estaba muy perfeccionado, pero en lo demás seguro que era un maestro.
Tras caminar dos horas por los barrios más degradados de la ciudad (efectivamente parecía que el dinero no era su fuerte) llegué a su casa y piqué a su destartalada puerta. Después de unos minutos de tensa espera la puerta se abrió y en su umbral se asomó una gigantesca mujer mostachuda a la que confundí primero con un hipopótamo especialmente feo y después con un león marino horriblemente desfigurado. Grité de horror pero superé la tirada de cordura. Con malos modos la mujer me indicó que entrara y esperara en el recibidor:
- Mi marido, Jorambulu el hechicero, le atenderá enseguida. ¡¡¡JORAMBULU, VEN AQUÍ CAGANDO LECHES!!!
¡Maldita sea! ¿marido? ¿en serio? pues el amor tampoco parecía atraerlo demasiado bien...o por lo menos no el que a todos nos gustaría...
Queen Latifah y Halle Berry... ¿a quien lanzo mi hechizo de amor?
Casi inmediatamente Jorambulu entró en el recibidor apartando una cortina de macarrones, vestía una larga túnica azul cobalto con bordados dorados y caminaba de una forma distinguida, cadenciosa, con la barbilla alzada regiamente...
- Esto ya es otra cosa - pensé - es una imagen que irradia misticismo, magia, en una palabra: PODER.
Lamentablemente su porte orgulloso le hizo tropezar con su túnica cayendo de bruces y golpeándose la cara contra el suelo (algunos dientes saltaron de su boca como protesta por su falta de atención). Así que tampoco parecía que la suerte le acompañase demasiado.
En vista de los resultados decidí no quedarme a comprobar la exorcización de espíritus malignos por lo que pudiera pasar.
Pero aquella experiencia no me desanimó. Estoy seguro de que el camino de la magia es la única opción inteligente y realista para convertirme en Amo y Señor del Mundo lo más pronto posible.
Imagen idealizada de mí mismo
Los seres humanos son mezquinos y volubles, hoy te aclaman como a su Dios-Emperador entre vítores y fornicio, y mañana se convierten en una turba incontrolada para acabar desmembrándote en una plaza pública.
It's a fact. Por eso, cuando esto ocurra, no será suficiente con una buena preparación física como mantiene mi archienemigo el Dr. Joss (por muy excepcional que esta sea), habrá que contar con apoyos más allá de la simple guardia personal. Y yo creo que invocar instantáneamente una docena de
elementales de tierra y atarlos a mi voluntad debería ser suficiente garantía de protección ¿o me equivoco?
Sí, sí, ya lo sé, un experimentado aventurero armado con una espada puede vencer al mayor de los Hechiceros que ha existido jamás, pero seamos realistas, Conan sólo ha habido uno y jamás habrá otro como él. De todas formas no confiaré tanto en la magia como para no llevar siempre mi Desert Eagle en el cinto y una pequeña navaja de afeitar en la bota derecha (como Beatrix).
Los primeros hechizos básicos que estoy estudiando para ayudarme a instaurar un Imperio de Dominación Mundial son: Armadura estelar, Invocación del inframundo y Bola de fuego. Para la segunda fase, mis consejeros me sugieren Dominación Mental y Teletransporte, pero yo estoy convencido de que Ereción Monstruosa me servirá perfectamente en los planes que estoy desarrollando.
Otro de los hechizos que siempre me ha parecido muy útil es invocar a un gigantesco gorila dentudo con alas de murciélago para que me sirva en mis más secretos y oscuros propósitos:
- Tú, ser de los abismos infernales, abominación horrenda, monstruo antinatural, me apetece un donut, ves volando al OpenCor y me traes uno. Y ya de paso me secuestras a una mujer... ¡pero que esté buena, no como la última vez! ¡Y entera, no me vale con más del 80%!
Portada con los elementos clásicos
Me construiré una altísima torre de la Suma Hechicería para no tener que relacionarme con el vulgo al que dominaré con puño de hierro. Y en mi habitación, la zona más alta de la torre, colocaré el mejor rifle con mira telescópica de alta precisión del mundo. Digamos que las bolas de fuego, los rayos vengadores, y todas esas cosas estan muy bien para favorecer el espectáculo, de cara a la galería ¿sabéis? pero en ocasiones, para los hombres con múltiples enemigos como yo, muchas veces es preferible ir a lo
PRACTICO*.
Y sí, la torre estará sustentada por mi poder mágico. En el peor de los casos, una invasión desesperada de la resistencia, haré que la torre se destruya y con ella, a todo aquel que esté en su interior... BWA-HA-HA-HA!!!!!!!!! No, no me molestaré en comprobarlo ¿por qué demonios me preguntas eso? ¡sería una pérdida de tiempo, mis planes nunca fallan! BWA-HA-HA-HA!!!!!!!!!
Y hasta aquí la primera parte de mi magnífico plan para aplastar al Doctor Joss y convertirme en Amo Absoluto del Mundo. Y ya de paso también de tí, estimado lector, así que ¡espero tu apoyo incondicional!
¡Hasta la vista frikis!
* Para ver un claro ejemplo de ello leer el nº 11 de La espada Salvaje de Conan el bárbaro 3ª edición.