lunes, 20 de octubre de 2008

Last Dragon

Efectivamente, ya he vuelto de mis pequeñas vacaciones interneteras provocadas por esos mequetrefes de Telefónica... ups, ¿he dicho algo inconveniente? lo que realmente quería decir era: "esos hijos de puta ladrones de Telefónica".
Sólo quería agradecer los apoyos que he recibido en mi ausencia de este blog... sobre todo al retrasado treintañero que me ha sugerido que aproveche este momento y deje el blog en otras manos. Sí, me acuerdo de tí, tarado de mierda, que sepas que serás el primero en caer bajo mi bota...


Durante un hermoso verano, hace ya muchos años, cuando Joss y yo éramos unos jóvenes mozalbetes llenos de energía e ilusión, disfrutamos de unas cuantas semanas... joder, este inicio parece el de un libro sobre la iniciación homosexual de dos jóvenes granjeros de Alabama ¿no? en fin, continuemos ...alquilando todos los VHS de Jackie Chan que había en un videoclub de los que ya no quedan, es decir, un negocio familiar y no una puta cadena ni una máquina.

En aquella época sentíamos una auténtica fascinación por las pelis de kunfu antiguas grabadas en Hong Kong y en especial por las protagonizadas por el puto amo JACKIE CHAN, y que yo sepa esa fascinación todavía no ha cambiado ni un ápice.

Un noche, después de nuestra diaria dosis cinematográfica de puñetazos, golpes y patadas voladoras pusimos la tele y sin esperarlo descubrimos una de las grandes obras maestras del kunfu: Last Dragon. Por aquel entonces todavía no conocíamos el término blaxplotation pero a partir de aquel día intuimos la grandeza de este maravilloso género.

Nuestro protagonista, un joven negro vestido como si fuera chino, se paseaba por el barrio de Harlem como si fuera un monje shaolin iluminado. Aquello atrajo nuestra atención rápidamente, y cuando finalmente oímos su nombre los pelos de todo el cuerpo se nos pusieron como escarpias: Bruce Leroy (cuya pronunciación era Leeroy). Inmediatamente nos miramos incrédulos... y nos pusimos a reír a carcajada limpia, como dos locos que en un segundo de lucidez descubren que la vida es una broma genial, a pesar de estar encerrados en una habitación acolchada de 3x3 metros.

Pero ahí no acababa la cosa, cinco minutos más tarde descubrimos una de las mejores escenas del cine que se han rodado nunca, comparable a la de las escaleras en El acorazado Potemkin, el travelling inicial de Ciudadano Kane o la muerte del replicante bajo la lluvia en Blade Runner. Escena que nos marcó para siempre grabándonos su impronta en nuestra ya depauperada retina.

TUM, TUM, TUM, TISH, TISH...

Miradme, nenas, como molo bailando breakdance

¿Pero qué mierda es esto?

Sí, molo mil, aha, miradme

Vamos a terminar con esto

¿Es un pájaro, es un avión?

No, ¡es el puto Bruce Lee!

¡¡¡PATAPAM!!!

Me temo que se acabó la música por hoy ¿no?

¿Pasa algo, zorra?


Recientemente he podido encontrar en YOUTUBE esta grandísima escena íntegra, donde posteriormente también podemos contemplar la brillante aparición del genial Shogun de Harlem en la película, disfrutadla:



Otra interesante escena es cuando nuestro amigo Bruce Leroy, vestido de chino se encuentra con tres chinos bailando a ritmo de James Brown. Impagable situación donde la sutilidad irónica alcanza su máxima expresión.



La escena final, siendo buena, no llega a ese mini-clímax al que nos ha transportado la escena del radio-casete. En ella podremos disfrutar de la pelea definitiva entre el Shogun de Harlem y Bruce Leroy, aderezada con unos efectos especiales del estilo de Tron realmente chungos que acompañan los puñetazos y patadas que se dan los contendientes.

Una peli absolutamente IMPRESCINDIBLE.

2 comentarios:

Joss dijo...

Bueno, tras leer esto creo que debo hacer un par de puntualizaciones:

1. NO somos homosexuales (bueno, al menos yo).
2. Cuando Juls dice "Un noche, después de..." Significa que habíamos pasado la tarde viendo pelis de jackie chan y, después de verlas, al apagar el video y dar una vuelta a los canales de la tele pillamos esta peli.
2.1 NO estabamos en la cama.
2.1.1 Por lo tanto, NO somos homosexuales (bueno, al menos yo).
3. Ese videoclub todavía existe. De hecho, creo que gracias a mí. Pues todavía sigo yendo. En epoca de vacaciones, casi cada día.

Dicho ésto, la peli es acojonante. Todos deberíais verla. Y si a alguno no le gusta, debería golpearse un testículo (o un pecho) con una maza y volver a verla.

Juls dijo...

Creo que yo tampoco soy homosexual... a veces me fijo en los músculos del tío en alguna escena porno... pero mi psiquiatra me ha dicho que eso es completamente normal, que no tengo de qué avergonzarme... todos los hombres hacemos eso de vez en cuando... ¿verdad? ¡¿VERDAD?!

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails