lunes, 29 de junio de 2015

Accenture Mon Amour (y premio)

Hace mucho, mucho tiempo, cuando todavía era joven y de carnes magras, tuve el honor de trabajar en el oscuro gremio de los ladr... ejem, de la consultoría. Y os lo voy a contar, joder, porque me apetece...




El negocio de la consultoría consiste básicamente en tener a un montón de gente trajeada delante de un ordenador, aporreando teclas sin un objetivo claro y bebiendo café. Mucho café.

Como dato curioso es que estos trabajadores  utilizan el mismo convenio laboral que los del Metal. Los músicos heavy no, coño, los que trabajan en fundiciones, altos hornos y todo eso. ¿Qué coño tienen que ver esos dos gremios? Ah, las grandes corporaciones son así de bromistas... y de hijas de puta psicópatas.

El dinero esta en que la gente que aporrea teclas y solventa problemas hace muchas, muchas, muchas horas y les pagan una puta mierda, pero al mismo tiempo le cobras UNA PUTA BARBARIDAD a la empresa cliente y así puedes mantener a una cúpula que no pega un palo al agua, pero que habla muy bien, hace power points muy vistosos y viste con clase. Y al mismo tiempo, el milagro del capitalismo nos dice que la empresa cliente ¡¡¡se ahorra dinero!!! Genius.

Para ser sincero tengo que contaros que yo no entré en Accenture exactamente, entré en algo llamado Coritel, que es como la casta de los Intocables, la chusma de la consultoría, la mano de obra barata y prescindible. En Accenture entran los Brahmanes y la gente que MOLA, pero aún y así tuve la suerte de conocer a muchos de ellos, y lo mejor de todo, pude tocarlos.

Detalle gracioso: en India se intentó replicar el mismo sistema Accenture-Coritel que había en España y las castas se repartieron exactamente así: las castas superiores iban a Accenture y las castas inferiores a Coritel. Allí lo vieron claro desde el principio, nada de gilipolleces.

Para que os hagáis una idea de los tiempos remotos en los que entré en este negocio os diré que por aquel entonces Accenture se llamaba Andersen y Consulting, anteriormente parte de la grandísima auditora Arthur Andersen, que se hundió tras el escándalo de Enron en los EEUU, así que ya os podéis imaginar...





La gente entra en este tipo de empresas para:

      a) Trabajar
      b) Coger experiencia
      c) Ganar algo de dinero

La gente continúa en este tipo de empresas para:

      a) A ver si me puedo trajinar a alguien de la empresa
      b) Ascender y joder a los de abajo
      c) Conseguir trabajo en una empresa cliente y salir de esta espiral de mierda

La gente se larga de este tipo de empresas porque:

      a) Me tienen hasta los putos cojones ya, joder
      b) Ya no me puedo trajinar a nadie más, se ha extendido el rumor
      c) Me estoy volviendo demasiado gilipollas


Cuando terminas la jornada laboral de consultoría notas la necesidad imperiosa de ingerir alcohol en grandes cantidades, a poder ser con compañeros de trabajo (al cabo de un tiempo descubres que eso tampoco es imprescindible). Y a poder ser con compañeros del sexo opuesto, para ver si puedes marcar algún punto sin casi currártelo.

Llegados a este punto he de decir que a mi esposa la encontré por aquella época.

Sin Comentarios.




Después de pasar 11 putas horas (en el mejor de los casos) fingiendo que saben lo que hacen, los señores de Accenture necesitan ingerir alcohol para olvidar su jornada laboral. Es algo normal y completamente comprensible. Otros individuos también lo hacen: jueces que se venden a partidos políticos, por ejemplo.

Los de Coritel teníamos que beber porque, trabajando las mismas horas que los de Accenture (en el peor de los casos) cobrábamos una puta miseria, así que limpiábamos nuestras sucias conciencias con alcohol, eso sí, el nuestro de garrafón, que no nos daba para más.

Las castas no se solían mezclar a la hora de salir a tomar algo, a no ser que el de casta inferior sea increíblemente bien parecido (100% follable), entonces sí, joder. Siempre hay excepciones en la follabilidad. Incluso dentro de cada casta existía una jerarquización que, si bien se puede saltar aunque no seas follable (basta con ser gracioso o dejarse meter mano), nunca había que perder de vista por lo que pudiera pasar en el futuro.




Ante este panorama la rotación en la plantilla era la norma:

        a) La gente más inteligente entraba, veía el percal y se iba con una rapidez pasmosa.
        b) Los más lentos en reaccionar tardaban unos 2 años más o menos.
        c) Luego estaban los retarded como yo, que tardábamos más de 9 años en largarnos.


He de confesar que, en mi caso, se generó un síndrome de Estocolmo que fué muy difícil de superar. Y luego están los que medraban en la empresa, que había que darles de comer a parte a los campeones. Pero de todo eso ya hablaré otro día largo y tendido, que ahora no tengo tiempo.

En una de mis famosas escapadas sensoriales del curro parodié una canción dedicada a Accenture que me gustaría compartir ahora con todos vosotros:



LA VIDA SIGUE IGUAL                   ACCENTURE SIGUE IGUAL
Jullio Iglesias                               Juls Iglesias

Unos que nacen, otros morirán;                      Unos que firman, a otros echarán;
unos que ríen, otros llorarán.                         unos que ríen, otros llorarán.
Aguas sin cauce, ríos sin mar,                         Sueldos sin extras, con nocturnidad,
penas y glorias, guerras y paz.                        horas sin cuenta a la que cargar.

Siempre hay                                                   Siempre hay
por qué vivir                                                  una incidencia
por qué luchar.                                               a solucionar.

Siempre hay                                                   Siempre hay
por quien sufrir                                              un puto sueldo
y a quien amar.                                              que conservar.

Al final                                                          Al final
las obras quedan, las gentes se van.                los proyectos quedan, los "apes"* se van.
Otros que vienen las continuarán...                 Otros"pejotas"** los continuarán...
¡La vida sigue igual!                                       ¡Accenture sigue igual!

Pocos amigos que son de verdad                     Pocos jefes buenos encontrarás;
cuántos te alagan si triunfando estás;             cuántas palmadas si chapuzas esquivás;
y si fracasas ya te enterarás:                          y si la cagas ya te enterarás:
los buenos quedan, los demás se van.             a la puta calle iraaaaaaaaaaaaaaaaaaás.

Siempre hay                                                   Siempre hay
...                                                                  ...
(bis)                                                              (bal)

¡La vida sigue igual!                                       ¡Accenture sigue igual!




* "apes": AP = Analista Programador
** "pejotas": PJ = Programador Junior





Todo eso se acabó para mí.

Ahora en mi trabajo gano premios:




Pues sí, este post era solo una puta excusa para tirarme el pisto.

¡Hasta la vista frikis!


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