sábado, 28 de septiembre de 2013

Dungeons & Dragons: Juego de mesa

¡Por fin me he hecho con un juego de mazmorras! gracias a una interesante oferta que me he encontrado hace poco en EBAY.




¿Por qué me decanté por este y no el Heroquest o algún otro D&D? Pues primero por el precio, segundo porque este tiene un tablero con partes modulables, y tercero por los muñequitos. Como buenos frikis, sabréis que siempre hay que tener en cuenta el número de muñequitos que vienen en un juego... pero tampoco os quiero mentir: sobre todo el precio.

He visto algunos Heroquest absurdamente caros por ahí, y teniendo en cuenta que el tablero no me acababa de convencer y que al no haber jugado nunca antes para mí no existe el factor nostalgia, decidí que el D&D de Parker no era tan mala opción.




Mi mujer, después de ver la imagen de la contraportada donde unos niños (excesivamente engominados) juegan animadamente al juego en cuestión, me miró ceñuda y me dijo:

- ¿Esto no es un juego para adultos, verdad?

- Cariño, esta es una de esas cosas de las que no quieres oír la respuesta.


Los de Marketing parecéis gilipollas, hostias, es obvio que el producto se vendería mucho mejor entre la comunidad friki (da igual la edad) si pusiérais tías buenas en la contraportada.


Una vez con el juego en las manos llamé a mi archi-enemigo Joss para que viniera a mi base secreta a probarlo, pero, como casi siempre ocurre en estos casos, antes de empezar las negociaciones hubo un pequeño malentendido que se saldó con un abundante intercambio de plomo y la muerte de unos cuantos sicarios. Finalmente, cuando se calmaron los ánimos, Joss accedió a venir después de asegurar su integridad física con unos pocos rehenes.

Como manda la tradición, antes de jugar al Dungeons and Dragons, el anfitrión debe proveer la mesa de juego con diversa bollería industrial y refrescos de cola para estimular brutal y artificialmente la creatividad e imaginación de los jugadores. Lo cierto es que después de probar la cocaína, el LSD, el peyote, el Percodan 51 y otras drogas experimentales (denominadas solo por una letra seguida de varios números), he llegado a la conclusión de que la bollería industrial mezclada con refrescos de cola de marca blanca son mucho más alucinógenos que cualquier droga así catalogada, aunque eso sí, la resaca al día siguiente es peor.




No hay mucho que contar, cuatro "héroes" psicópatas armados hasta los dientes entran en los hogares de unos pacíficos monstruos y empiezan una serie de asesinatos indiscriminados sin mediar palabra.

- Bienvenidos a nuestra morad.. ¡argh!

- ¡Morid, monstruos, morid! ¡MORID! ¡¡¡MORIIIIIIIIIDDDDDD!!!

- ¡¿Pero qué os ha hecho mi hermano para tratarle así, gentiles visitan...* ¡yeargluuuhhh!

- ¡¡¡Toma hachazo en la cabeza, maldito monstruo, BWA-HA-HA-HA!!!






Y no contentos con el asesinato, mientras los cuerpos de los monstruos restan aún calientes sobre el suelo, los héroes comienzan a repartirse las pocas pertenencias de los legítimos propietarios de la mazmorra entre risas y frívolas anécdotas.


- ¡Ha, ha, ha! ¡Yo he matado a 4 monstruos, elfo enclenque, hahaha!

- Por favor, ayuda, estoy malheri...*  ¡¡¡CHACK!!!

- ¡Uy, qué despistado, casi se me escapa este monstruo! ¡Menudo bochorno, ¿eh?! ¡Ha ha ha!









Si hay un detalle que podría ser mejorable en este juego es la falta de más items para darle vidilla, es cierto que disponemos de 6 columnas y 3 árboles, pero no es suficiente. Por ejemplo el Heroquest sí que tiene esa clase de items, tales como cofres, puertas, estanterías o mesas, pero este no.

Pero donde no llegan los materiales originales, llegan nuestras habilidades frikis: inteligencia (INT), carisma (CAR), percepción (PER) y destreza (DES). Una simple búsqueda por internet nos proporcionará todo aquello que necesitamos... y después del porno podremos encontrar toda una serie de ¡mobiliario de papercraft para dungeons!




Otra cosa que me gusta de este tipo de juegos es que se pueden modificar fácilmente las reglas para hacerlo más interesante. Por ejemplo, acercarlo más a un RPG, o añadir nuevas historias y monstruos. Una vez tienes una base con la que trabajar, el resto es echarle un poco de imaginación y ganas.





¡Hasta la vista Frikis!

3 comentarios:

Jolan dijo...

Pues el HeroQuest, si la cosa no se tuerce, se reeditará el año que viene con motivo de su 25º aniversario. Por lo que tengo entendido, la empresa sevillana Game Zone Miniatures está preparando una edición de lujo que incorporará algunas novedades (nuevas minis y otros aspectos que se van a pulir) y lo sacará por crowdfunding.

Así que igual pronto por puedes incorporar a tu frikoteca. ;)

D&DMola dijo...

También tienes como alternativa el magnífico HeroCults, de los insuperable Falomir. Sólo por la portada merece el precio que pidan por él, o incluso vender tu cuerpo a fin de obtenerlo.
En todo caso D&D reigns supreme.

Juls dijo...

@Jolan: realmente suena bien, pero si es muy cara, no creo que me la compre. Como ya he dicho, no tengo el factor nostalgia.
De todas maneras siempre es una gran noticia la reedición de juegos de mesa clásicos frikis y habrá que esperar a ver qué incluyen en esa caja.

@D&D Mola: Herocults esta en mi punto de mira, sin duda.
Junto con otras muchas joyas perdidas de Falomir.

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