Permitidme contaros una pequeña historia, estimados lectores, una historia sobre un joven friki y su extraña relación con una colección de cromos de Dragon Ball: Estábamos a principios de los locos 90.
No había internet (¡oh Dios Mío! ¿hubo una época sin internet? ¿la prehistoria?).
Sin prácticamente material friki que llevarse a la boca, la obsesión por Dragon Ball que arrasaba entre los frikis se vuelca en coleccionar fotocopias de Son Goku y adláteres (permitiendo, de paso, que las papelerías hagan su agosto a costa de miles de meriendas perdidas).
En aquella época de sequía material llegó lo que todos los frikis deseábamos: una colección de cromos de DRAGON BALL!!!!!!!
Una pequeña editorial llamada EDICIONES DEL ESTE se adelantó a todo el mundo y sacó al mercado una colección de cromos de nuestros dibujos animados preferidos. Parecía que todo era alegría y alboroto en Frikiworld, pero para mí la sorpresa fué mayúscula cuando descubrí de qué iba el asunto: el álbum era una simple caja de cartón feucha, gris y endeble que había que ensamblar con un precario sistema para poder guardar los cromos.
La primera vez que la ví solo pude pensar una cosa: INDIGNANTE.
Mi obsesión por la calidad, tras toda una vida de fascinación ante cualquier mierda mínimamente friki, alzó la cabeza por primera vez en su historia y, abrazando el principio de MOLONIDAD SUFICIENTE, me negué a comprar aquella mierda pinchá en un palo (sí, en aquella época usaba dicha expresión, era joven).
Es más, en respuesta a tamaño insulto decidí hacerme una caja de madera en la asignatura de plástica para las clases de marquetería. Dicho y hecho: tomé las medidas de los cromos, serré y ensamblé una caja cojonuda. Para terminar le pinté un KAME-AME y algún que otro rayo en los lados, y en la tapa, para rematar, le pegué una ilustración recortada de la Tele Indiscreta, FUCK YEAH!
Sí, lo sé, ¿dónde mierda esta la calidad ahí? ¡Tendría 12 años, capullos! Pero efectivamente, visto ahora, con el tiempo y la experiencia acumulada, tampoco es que la caja sea muchísimo mejor, pero al menos la hice yo con mis propias manos y es mucho más resistente y molona, ¿o no? Lo cierto es que a día de hoy la caja todavía esta intacta.
En fin, la cuestión es que empecé a comprarme sobres casi inmediatamente y descubrí con estupefacción que muchos de los cromos que me salían eran una auténtica CAGADA. Un montón de ilustraciones feas y ridículas que no se parecían en nada a lo que veíamos en la televisión todas las tardes con el bocadillo de nocilla entre las manos.
¿Cómo se atrevían a llamar a ESA MIERDA una colección digna de DRAGON BALL? ¿por qué Akira Toriyama permitía aquel atropello con sus personajes?
Un nuevo insulto que no estaba dispuesto a tolerar: me negué en rotundo a hacerme la colección entera, ni siquiera llegaba a los mínimos de calidad requeridos por un niño de E.G.B. por amor de Dios.
Conseguiría los cromos que me molasen y al resto podían darles mucho por el culo.
Ya que no había álbum donde pegar los cromos, no veía por qué demonios tenía que terminar la colección entera y ver cada día esos horribles dibujos amorfos realizados por un amateur de pacotilla. Yo mismo hacía dibujos de pacotilla en casa, no tenía por qué aguantar también la visión horrorosa de otro.
Por aquel entonces ya era un chaval con algunas cosas claras. Pocas, eso sí, pero para empezar no estaba mal.
Pero las ofensas perpetradas por EDICIONES DEL ESTE no habían terminado allí, ¡oh, no, amigos! No podían haberlo dejado allí, no, además de la horrible caja-álbum y las espantosas ilustraciones, a algún descerebrado imbécil se le ocurrió poner un orden absolutamente personal a la colección...
¡¡¡ EL ORDEN NO ERA CRONOLÓGICO !!!
¿En serio? ¿en serio? ¿quien fué el puto genio que decidió poner aquel orden?
Para que me entendáis, al principio de la colección salían TODOS los cromos de Goku, es decir, desde bebé cuando llega a la tierra con la nave, hasta cuando se enfrenta a Freezer en el planeta Namek. ¿No es absurdo? Con los primeros cromos de la colección ya conocías toda la serie de Dragon Ball, ¿dónde estaba la progresión? ¿los retos? ¿los nuevos personajes?
Otro ejemplo, el cromo de PILAF, uno de los primeros y más carismáticos enemigos de Goku, aparece en el número 69, y KRILÍN, al que conoce MUCHO más tarde, aparece con el 32... ¡no tiene sentido!
¡¿A qué coño estaban jugando?! ¿Nos jodían a propósito?
Por supuesto, yo me pasé su ridículo orden por el forro de las cojones y mi colección la coloqué en un estricto orden cronológico correspondiente a la serie de televisión, como Byrne manda.
Otra cosa que no entendí nunca es porque demonios le dedicaban 3 o 4 cromos a un mismo personaje totalmente olvidable, mientras que a otro mucho más molón le dedicaban solo 1 o 2. Aunque me imagino que, ignorando cualquier criterio razonable, sería un personaje del que tenían más material disponible y lo aprovechaban para hacer un cromo más. Algo que me entristece profundamente como friki comprometido con la MOLONIDAD.
Y de los textos de detrás de las tarjetas mejor no hablar...
Una colección totalmente fallida y olvidable... cuyo material conservo como oro en paño y con entrañable cuidado. ¿Contradictorio? Los frikis somos así, damas y caballeros. Nuff said.
Y aquí termina la historia, si habéis llegado hasta aquí habréis sido testigos de uno de los episodios más extraños de mi vida infantil. El momento en el que fuí consciente de mi compromiso con la calidad en los productos frikis: MOLONIDAD y CRITERIO.
Todo un hito para llegar a ser el friki high-level que escribe hoy en día aquí.
Hace años existió lo que se ha dado en denominar el PARADIGMA del alimento infantil para el patio o la merienda: el BOLLYCAO.
Algún genio tuvo que ser el que parió esto, de verdad, porque desarrollar una idea tan sencilla pero tan brillante sólo esta al alcance de las grandes mentes de la humanidad.
El envoltorio era elegante, transparente, con los colores marrón y blanco, tonos serios, señoriales, con un plástico protector que era al mismo tiempo resistente y fácil de abrir. Una auténtica maravilla de la ingeniería alimenticia, vaya.
Era un poco aceitoso, sí, no lo niego, ¿y qué? lo importante era el bollo que había dentro relleno de chocolate... uf, aquello sabía a gloria bendita.
Algo que tardé tiempo en comprender es porque una de las puntas del bollycao estaba repleta de chocolate, mientras que en la otra sólo había bollo. Aquello era un auténtico misterio para mí, un joven inquieto por el mundo que me rodeaba (el sexo todavía quedaba lejos, así que aún podía pensar en otras cosas) hasta que me explicaron que el chocolate se lo metían con una aguja por uno de los lados... ¡nuestro bollycao era un puto yonki!
El secreto de un satisfactorio zampa-ñampa era empezar por donde no estaba el chocolate, para que cuando llegases al final del bollycao en el último mordisco tu boca se llenase de una explosión de chocolate. Esto no era siempre así, porque cuando salías al patio y alguien le daba un patadón a la pelota tu mente ya no estaba totalmente centrada y cual perro al que tiran un palo largo sólo podías pensar en ir tras ese maldito balón, y así te llevabas un disgusto cuando en tu último bocado... no había nada...
Un minuto de silencio en recuerdo de aquel instante
Pero no todo era su delicioso sabor y perfecta presentación, a alguien increíblemente avispado también se le ocurrió algo absolutamente genial: incluir cromos.
Y no cromos cualquiera, no, algunas de las series eran increíblemente originales, vamos a ver unos pocos ejemplos:
FUTBOL
Un clásico en las colecciones de todos los tiempos... ¿os acordáis de cuando sólo podían jugar tres extranjeros al mismo tiempo?
ANIMALILLOS
Todo tipo de animalillos extraños...
TOYS
La fiebre del Toy fué una epidemia que se extendió rápidamente por todos los patios de colegio de España. Fué un auténtico BOOM en la época, todo el mundo los tenía y te los encontrabas pegados en cualquier sitio: carpetas, libretas, libros, pupitres, pizarras ¡donde fuese!
Durante un tiempo no hace muchos años me llegó una extraña fiebre de dibujar TOYS con el PAINT y enviárselos a mis compañeros de trabajo ¡mientras estábamos trabajando! Yo lo hacía para animar el ambiente, pero ellos se lo tomaron como una excentricidad (pero no de las simpáticas, de las enfermizas), ahí empezaron a darse cuenta de con quien trataban y me fueron retirando la palabra poco a poco... no se lo tengo en cuenta.
FRASES
Divertidas frases acompañadas de un dibujo fresco y divertido.
CARNETS
Estos carnets tenían el mismo estilo de dibujo que las Frases mencionadas anteriormente y algunos eran bastante graciosos.
PANTALLAS
VENTANAS MAGICAS
SIMPSON
De los Simpson que yo recuerdo hubo dos colecciones de cromos, una en la que salían imágenes de los Simpson y poco más.
Y otra en la que el cromo estaba doblado, y por uno de los lados salía la primera parte de un refrán popular, por ejemplo: QUIEN QUIERA PECES... y en la imagen se terminaba con alguna frase más o menos ocurrente acompañada de una imagen de los Simpson.
ADIVINANZAS
MENSAJES
MOVICARDS
ESPEJISMOS
SKATERS
SEGA
Colección donde se daban las portadas de títulos de juegos de SEGA, de la Mega Drive y la Master System, además de cromos del Sonic abrazando a letras del abecedario ¿?
BOLLY KAOS
Uno de los últimos cromos que ví que salieron en los bollycaos... una copia barata del estilo de los juegos de cartas coleccionables con los que se lucha: Magic, Yugi-Oh, y demás mierdas por el estilo
No recuerdo la cronología de la aparición de estos cromos, a decir verdad, algunos ni siquiera los recuerdo, pero da igual, la mayoría de los cromos eran de producción propia, y evidenciaban originalidad y buen humor, que se fué perdiendo con el paso de los años...
El bollycao impactó en una sociedad necesitada de deliciosas meriendas un poco más frívolas y sofisticadas que el clásico bocadillo de choped (aquí no tenemos nada en conta de los clásicos, que conste). Tanto es así que pronto aparecieron varios chistes y frases hechas relacionadas con el Bollycao.
Una de las frases más utilizadas por los adolescentes salidos de la época y los albañiles de la vieja escuela fué:
"Si fueras un bollycao me comía hasta el cromo"
Y es que el término "bollycao", de tan bueno que estaba, pasó a utilizarse rápidamente para etiquetar a las tías que estaban más buenas de la clase. Y de ahí, al mundo exterior... porque primero estaba el universo de tu clase de E.G.B y luego todo lo demás ¿no os acordáis?
Esto es un bollycao
Dando fe de la complejidad humorística de este país se hizo muy popular un tipo de chiste nuevo del que no se tenía noticia hasta entonces: el chiste compuesto.
Esto es una niña que va en bici paseando al lado del mar con un Bollycao en la parte de atras y cuando lleva un rato pedaleando se le cae el Bollycao al suelo. NIÑA: Bollycao,si te vuelves a caer te tiro al mar ¿eh? Lo pone en la parte de atrás y al cabo de otro rato se le cae de nuevo el Bollycao. NIÑA: Bollycao,si te vuelves a caer te tirare al mar, esta vez en serio. Continúa un ratito más y se le vuelve a caer el Bollycao. Entonces la niña lo coge y lo tira al mar.
¿Cómo se llama el animal k vive en las profundidades y come piedras? El comepiedras de las profundidades
Un tio que va a declararse a su novia en un crucero, los dos salen a cubierta, bajo la luz de la luna y el tipo saca el anillo y se lo enseña a su prometida, esta lo coje, lo tira al mar y le dice: - Si lo encuentras en 24h me caso contigo. El tio empieza una búsqueda impresionante, alquila unas lanchas, a un equipo de buzos, utiliza a los delfines entrenados de un acuario para que le ayuden... pero no da resultado. Al final invita a su novia a una ultima cena en el crucero. Esta, que ya sabemos que es un zorrón, pide pescado y al abrirlo, ¿a que no sabeis lo que encontro.......? ¡¡EL BOLLYCAOOO DE LA NIÑA!!
Otro de los chistes que circularon rápidos como una patada giratoria de Chuck Norris fué el siguiente:
¿Qué le dice la Coca-Cola al Bollycao? - ¿Quieres un poco de Coca? - Que va tio, estoy hasta el culo de chocolate...
Un cambio en el envoltorio mejoró sensiblemente su apariencia: el amarillo. Un color que pegaba con el blanco y el marrón a la perfección, y creánme, yo entiendo de combinar colores...
Era tanta la popularidad del Bollycao que enseguida salieron clones que querían arrebatarle su merecido puesto en nuestros corazoncitos y estomaguitos.
Pero el Bimbocao no estaba NI DE LEJOS tan bueno como el Bollycao, una mala copia que, una vez probado el bollycao, no querías ni oler.
Aquí podemos ver uno más actual, el Chipicao, imitando sutilmente el nombre a ver si alguien cuela...
Los clones del bollycao también tuvieron sus anuncios en televisión, este de BimboCao en 1995.
Otra gran merienda de la época fué Phoskitos, que como curiosidad veremos este anuncio en el que al principio del metraje intentan joder a Bollycao y sus clones tildándolos de aburridos. ¿Y quien se iba a creer eso, gilipollas? NADIE.
No se si os habréis dado cuenta pero en un momento del metraje la mascota esta de phoskitos se mete el dedo en el culo y después se lo introduce con gran alegría en la boca comiéndose algo negro que ha sacado de allí... joder, qué asco.
Esta competencia de popularidad, en la que ganaba Bollycao de calle, pero que provocó alguna pérdida en la cuota de mercado, azuzó a los perros del marketing que empezaron a idear nuevas formas de presentarlo, de innovar el bollycao... ¿por qué? ¡no hacía falta! Bollycao era la merienda perfecta, malditos soplapollas trajeados.
Uno de los resultados fué el infumable Bollycao Mix, en el que nos quitaban la mitad del chololate que nos merecíamos y nos endiñaban un mejunje blanco de textura indefinible que no le gustaba ni a las moscas.
¡¡¡The Horror!!!
Aquí vemos un ejemplo de un anuncio de televisión:
Y el tiempo fué pasando... y pasando... y nosotros, los que devorábamos bollycaos en el patio fuimos creciendo, que no engordando, porque en aquella época los niños hacíamos deporte y corríamos de aquí para allá todo el tiempo. No como ahora, que no los despegas del ordenador/consola/televisión ni con agua caliente.
Fuén entonces cuando ocurrió, en una incomprensible decisión, por la cual los frikis maldeciremos por siempre a esos cretinos trajeados que toman medidas ridículas, suponemos que para abaratar costes, deciden retirar los cromos de los bollycaos en los packs de cuatro. Y un tiempo después, lo que ya todos nos lo olíamos, se elimina el cromo del bollycao definitivamente.
Hijos de puta
Yo creo que en ese momento empieza el declive de una marca y una merienda que nos había entusiasmado a toda una generación de zampa-bollos con criterio.
Un nuevo cambio de estética sacude al bollycao, en un intento de ¿rejuvenecer? ¿modernizar? el bollycao esta vez lo tintan todo de un chillón color rojo que es bastante horrible
Y siguen con las ideas de márketing absurdas, como la creación de un bollycao BALANCE que nos intentan vender como alimento sano y sin grasas.... ¿pero qué somos? ¿mujeres desesperadas?
Como el bollycao era un producto tan popular, es lógico que también se crearan ciertas leyendas urbanas de él:
El declive del bollycao queda en evidencia en el siguiente anuncio, renovación de imagen dudosa y esos adolescentes bailando ¿rap? ¿hip hop? ¿qué mierda es eso? ¿así eran los adolescentes españoles hace cinco años?
Como curiosidad informaros de que el Bollycao es tan jodidamente bueno, que también ha triunfado internacionalmente.
Intentando utilizar la popularidad de BOLLYCAO se han intentado sacar varios productos que no llegan a alcanzar las cotas de excelencia del bollycao clásico.
Uno de ellos es el Bollycao Dokyo, apuntándose a la obsesiva moda del manga y demás chorradas por el estilo que les gusta a los niños de hoy en día.
Cuando lo probé hace un par de años no me pareció malo, pero a mi entender no llega a la categoría del Bollycao original.
Otro es reducir el tamaño del producto, recientemente utilizado por Donuts (otra gran merendola).
También tenemos el Bollycao Pan de leche...
Y todo esto nos lleva hasta el bollycao actual, al que han tenido que chocolatizar hasta el exterior, yo creo que en exceso:
Pero indudablemente, el bollycao ya no es lo que era.
El Bollycao clásico y lo que representa para nuestra generación no ha desaparecido del recuerdo de la gente, todavía podemos encontrar grupos comprometidos con salvaguardar el buen recuerdo del Bollycao, eso sí, estan en el puto FACEBOOK: Yo también quiero que vuelva el bollycao de antes
Long live BO LLY CAO
Actualización 14/09/2010 Cierto señor anónimo, inexcusablemente me había olvidado de la mítica colección de cromos del bollycao con los TRANSFORMERS como protagonistas. Pero no hubo una sola colección, no, HUBO DOS: una donde los Transformers salían dentro de una silueta, y otra donde el transformers, moviendo el cromo, ¡se transformaba! (tecnología punta, joder).