Grandes Personajes: Adriano Celentano

Porque es una injusticia que sólo se hable de grandes personajes en la blogosfera cuando han muerto... momento en el cual todo el mundo se repite sin cesar con sentidas despedidas oportunistas... aquí vamos a recordar a esas personas excepcionales que nos tocaron la fibra sensible ¡a pesar de estar vivos! Así que hoy vamos a hablar del genial ADRIANO CELENTANO.

Rostro impenetrable de tipo duro

¿Qué podemos decir desde aquí de Italia? Ese gran país que nos ha dado tantas obras de arte, con la que hemos compartido tanta historia, casi somos primos segundos, qué frase puede reflejar el profundo sentimiento que nos une a españoles e italianos, vamos a ver esta: todos los españoles también llevamos a un Berlusconi dentro de nosotros y también estamos asustados.

Pero no divaguemos, hoy le toca ser protagonista al inimitable Adriano Celentano. Siempre me ha fascinado ese rostro duro, serio, de líneas rectas, y cómo se transforma rápidamente y como por arte de magia en una cara entrañable y familiar cuando aparece esa sonrisa amplia y sincera que le ilumina la cara.

Yo lo conocí de pequeño por sus películas, en una época en que todavía las ponían en la televisión pública, y creo que la primera que ví, donde ya me marcó profundamente este señor, fué: Il bisbetico domato, película de 1980 (inicio de la gran década) aquí conocida con el inexacto título "El solterón domado". Una comedia genial.



Una de las míticas escenas de esta película, a parte de aquella en la que podemos verle los pechos a Ornella Mutti, es cuando nuestro admirado Adriano se enfrenta a una máquina (claro referente de John Connor) al son de una música fantástica:

Cento per cento cosa fa? 10000! come mai? eeehh la vita!

Y es que una máquina jamás podrá vencer a un hombre con ritmo

Si alguien puede escuchar toda la canción viendo ese contoneo de Adriano sin mover un sólo músculo de su cuerpo es que no es un ser humano normal. ¡Y qué movimiento, madre mía! si yo fuera una mujer estaría piiiiiiiiiiiii como una babosa, menudas caderas se gasta Celentano ¿eh? ¡buf! Por no hablar de su estilo, ese aspecto tan masculino, ese somobrero... ¿me estaré volviendo gay? ¡¡¡¡No, es simple admiración!!!!

Pero este hombre no es sólo un gran bailarín, además sabe actuar como nadie, en otra de sus películas, la maravillosa El Asso (El as), podemos ver esta brillante escena:



Eso sí que es morir con estilo, ya lo creo... la muerte de la madre de Bambi nos afectó de pequeños, sí, la muerte del sargento Elías no esta mal, la muerte de Uncas y Alice es realmente electrizante... ¡pero esto! joder, es genial, es un puto final PERFECTO. Si he de morir espero clavarme esos movimientos para que me recuerden las generaciones por siempre...

En su primera película, Serafino, ya demostró sus grandes dotes de actor cómico. En este vídeo aparece a partir del minuto 2:44, ese pueblo rural italiano, esas maneras, esos gestos, simplemente genial, y es que las mejores bodas acaban en tangana.



Pero este hombre no empezó como actor, si no como cómico en Milán, su ciudad natal. Y de ahí pasó a la música, donde realmente rompió moldes. Como con este himno de la música italiana: AZZURRO.



O de la bellísima Il Ragazzo della via Gluck, y su principio "Questa la storia di uno di noi..."



¿Y esta? Mítica canción donde las haya.



Qué suerte tienen las Susanas que tienen una canción como esta (¿eh, pequeña Susana?). Es que verlo ahí cantando y moviéndose es un auténtico placer para los sentidos ¿no?

Adriano, no sólo una personalísima voz, también era capaz de revolucionar el mundo de la música de aquella época, con temas como Prisencolinensinainciusol, que como él mismo afirma trata sobre la "incomunicabilitá" y significa "amore universale".



Sí, deliciosas señoritas vestidas de colegialas y peinadas con coletas moviéndose al ritmo de una música infernal... rock puro... mientras contemplan a Adriano cimbrénadose voluptuosamente ante ellas en un espectáculo excitante de exhibicionismo hipnótico... ¡este Adriano es mejor que la viagra!

Y aquí esta la versión completa de la canción acompañado por el baile de la grandísima RAFAELLA CARRÁ. Impagable coreografía.



Y para demostrar que el maestro sigue en plena forma, y que es admiradísimo en Italia, aquí podemos verlo con otro grande de la música italiana, Eros Ramazzoti, que durante una época era el camino más rápido para ablandar a una piva y poder meterle mano, os lo prometo, más rápido que invitarla a alcohol... y sobre todo más barato.



Y llegando al final, como colofón, una de mis canciones preferidas de Adriano, una versión en italiano de Stand by me, emoción pura. Atención al vestuario tan hermosamente simple del genio.



Una lástima que aquí no podamos abarcar toda la vida y obra de este fenómeno italiano, pero vaya por delante nuestra admiración absoluta y este pequeño homenaje en Frikis Inside al "piu grande" Adriano Celentano.

Hasta la próxima.