martes, 16 de abril de 2013

LA ILIADA, versión para chonis y canis

En este blog ya hemos intentado acercar a los frikis la literatura con mayúsculas... pero en nuestro afán por ampliar el abanico de nuestros lectores, en esta ocasión hemos decidido acercar la literatura a chonis y canis, que es lo que invade la televisión en la actualidad.

Para ello nos hemos visto obligados a reducir el nivel intelectual de la Iliada, hasta un nivel que un tronista de Hombres Mujeres y Viceversa pueda intuir su significado.





Ahí va:



CANTO   I

Erase una vez, en una época remota hace ya tiempo olvidada...

en los ochenta o por ahí, a un hombre justo llamado Menelao

le robaron la esposa que legalmente se había comprao.

Su nombre era Helena y decían que estaba muy buena.

Así que fue a pedirle ayuda a su primo de zumosol, Agamenón:                                  5

- Primo, que me ha mangao la novia algún cabrón.

- Dime ahora mismo quien ha sido que me lo cepillo.

- Ha sido Paris de Ilio.

- Será mamón... no te preocupes, primo Menelao,

que ahora mismo llamo a mis colegas, vamos pallá                                                     10

y le pegamos una paliza que lo dejamos baldao.

Pero los amigos de Agamenón no estaban tan seguros

de poder darle un par de hostias a Paris fácilmente,

ya que por oídas sabían que tenía un hermano llamado Héctor,

valiente en el combate, y con los cojones bien puestos.                                              15

Agamenón cabreado propuso una gran asamblea de colegas en su queli,

y para asegurarse de que venían todos les puso papeo del guapo.

Allí llegaron todos: los aqueos de las sandalias deportivas,

los beocios de los brillantes complementos,

los focidios dueños del barrio oeste,                                                                          20

los etolios de las melenas cuidadas con HS...

Dejoles zampar Agamenón a sus anchas hasta que los vió con el puntito

y entonces, subiéndose a la mesa les habló a todos ellos diciendo:

- ¡Colegas! ¿Cuánto más habremos de aguantar la chulería troyana?

Siempre van por ahí como si fueran los putos amos,                                                   25

¿quien no ha tenido que sufrir sus vaciladas alguna vez?

¿a quien no le han metido mano a su churri?

- ¡A mí me robaron una cabra! – gritó uno entre la multitud.

- ¡A mí una vaca! – gruñó otro entre exclamaciones indignadas.

- ¡A mí dos! – dijo otro mientras los demás asentían enfurecidos.                               30

- ¡A mí me rallaron el carro! – chilló otro más allá.

Y Agamenón retomó la palabra:

- ¡Escuchadme troncos! Ha llegado la hora de que les hagamos pagar

todas esas putadas juntas. ¡¡Vayamos a su casa y les quemamos el garito!!

Un clamor a favor del plan de Agamenón surgió de sus colegas.                                  35

“¡Démosles una patada en el culo!”, se oía,

“¡Quedémonos con sus riquezas!”, chillaban otros,

“¡Tirémonos a sus novias que son unas calentorras!” decían los que más.

Agamenón complacido habló así:

- ¡La semana que viene a las ocho, todos en el bar de Pepe!                                      40

y llamaré a Aquiles, el de los pies ligeros, para que nos ayude en la batalla.

Así fue como Agamenón y sus colegas se pusieron en marcha como uno solo

para ajustar cuentas, tanto tiempo aplazadas, con el pueblo troyano.




Atentos a la próxima entrega.

¡Hasta la vista frikis!

3 comentarios:

Toni dijo...

Buena adaptación del clásico Juls, muy buena!

Juls dijo...

¡Gracias, gracias!

Solo soy un poeta aficionado...

Runeblogger dijo...

¡Espectacular!

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