¿Saben lo que realmente me saca de mis casillas? La chorrada de programa “Allá tú”, más conocido como “el programa de las cajas”.Resumamos el funcionamiento del programa: un tipo elige una caja de entre un puñado y después se van abriendo las demás. Como los del programa ya saben qué premio ha escogido el paleto de turno, le llaman ofreciéndole más o menos pasta para… ¿mantener la tensión? Joder, pues si eso es tensión yo soy un puto alienígena.
¿Qué habrá en la caja? ¿qué habrá en la caja? ¿qué habrá en la caja? ¿qué habrá en la caja? ¿qué habrá en la caja? ¿qué habrá en la caja? ¿qué habrá en la caja? ¡ZAS, en toda la boca!
Además, los concursantes que salen en ese programa parece que han tenido que pasar todos un sencillo test psicotécnico, y los que aprueban, no les dejan concursar. Y ese topicazo de frase que sueltan algunos concursantes durante el programa: “Aquí hemos venido a jugar”. Hombre, lo que esta claro es que a aprender algo no has venido, campeón.
En otros programas les preguntan algo, los hacen correr, ¡alguna prueba! ¡que hagan algo, coño! En este no, aquí parece que el presupuesto para pruebas y preguntas se lo han pulido en poner al homosexual del Jesús Vázquez presentándolo. Que entiendo que a las mujeres les mole, y a los gays también, pero hombre, hasta yo me canso de ver a una tía superbuena durante mucho rato… si no esta follando, se sobreentiende…
¿Y este programa cuánto dura? ¿una hora? ¡¿pero qué demonios ponen para que dure tanto?! ¡¡¡Pero si ni siquiera salen mamachichos!!!
Lo más sorprendente es que han hecho un juego de mesa de “eso”. Joder, hay que ser verdaderamente subnormal para comprarse esa gilipollez.
También hay juegos para Pc y para móvil. Y es que como dijo Claude Chabrol: “La estupidez es infinitamente mas interesante que la inteligencia. La inteligencia tiene límites; la estupidez no”.
Y cuando se llevan una mierda de premio, cómo lloran los condenaos. ¡Es una puta caja! ¡has venido sin nada, bobotonto! ¿O es que acaso creías que te merecías algo de dinero? ¡Si no has hecho nada, ni has demostrado nada! Al menos no llores como una niña, joder, mantén tu dignidad. Claro que si has ido a participar a ese programa, no tendrás mucho de eso, ¿verdad?
Y eso es todo amigos, hasta la próxima entrega de: “Lo que me saca de mis casillas”.
5 comentarios:
Jejejej. El programa es malo de narices, cierto. Ademas, la gente hace incluso tacticas para abrir las cajas en determinado orden y no se que pamplinas...
Y una duda que tengo. A esta gente les pagan por cada dia que pasan ahi? Porque los hay que se tiran meses. No tienen trabajos a los que ir?
¿¿¿Meses aguantando eso??? Yo me suicido. Creo que lo ví una vez y casi sufro un derrame cerebral.
He oído por ahí que para ganar tienes que saber negociar. ¡JA!
Te llama un tío y te ofrece una cantidad de dinero, si lo quieres lo cojes y si no continúas. ¡A eso no se le llama negociar, imbécil!
Una negociación se establece cuando todas las partes quieren algo de la otra, ¡pero él ya sabe lo que hay en la caja, maldito mongol! ¡Se la suda lo que elijas, él no quiere nada de tí, sólo que sigas haciendo el simio en la tele y eso ya lo haces solo!
Si es que me caliento con la estupidez.
Este programa lo ví por primera vez en Italia. Años antes de que lo comenzasen a dar aquí.
La diferencia es que allí utilizaban maletas y había una primera fase en la que se descartaban un gran porcentaje de ellas para después pasar a la segunda fase. Ésta sí, igual que la que vemos aquí.
Ah, y como todo buen programa de la RAI, estaba sembrado de azafatas supermacizas en ropa interior. Solo por eso ya merecía la pena verlo.
Yo no suelo negociar si no tengo a mano mi garrocha o mi Magnum "¿he disparado seis o sólo cinco veces?" 44.
hombre, con tías enseñando carne ya es otra cosa... así sí que hay un motivo para verlo, pero no se si durante una hora podría soportarlo... tendrían que estar muy, pero que muuuuuuuyyyyyyyy buenas...
Podrían solventar el asunto abriendo la caja elegida.
Al menos se evitaría que los concursantes y el presentador perdieran la poco dignidad que les quedaba.
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