Hoy toca dedicarle un pequeño espacio a un gran juego que cumplirá 11 años en pocos meses: Vampire The Masquerade: Redemption. Vió la luz en lo que yo denomino 'la segunda edad de oro de los juegos de rol para PC' (la primera está resumida aquí) que contempla desde el nacimiento del Baldur`s Gate hasta el Knights of the Old Republic.
Este juego fue criticado por ser un típico 'hack & slash' al estilo de Diablo. En cierto modo, razón no les faltaba, ya que no es un juego que se caracterizase por la densidad de los diálogos ni la resolución de conflictos (más allá del combate) a través de las estadísticas del personaje. Recordad que todos los juegos, tanto los viejos como los que todavía tienen que salir, tienen aspectos por mejorar; y esa es la base para crear mejores juegos el día de mañana.
Para valorar Vampire correctamente no hay que ceñirse solamente a la historia que ofrece. Por una parte hay que tener presente la adaptación que supuso pasar del juego del rol original al videojuego. Creo que en este punto se hizo una gran labor, ya que de alguna forma, el videojuego hizo que mucha gente conociera el original. Obviamente se tomaron algunas licencias de cara a mejorar la jugabilidad, pero ya sabemos que en la mayoría de ocasiones jugabilidad se contrapone a realismo.
Por otra parte, Vampire era una herramienta para montar tus propias partidas de rol multijugador con una interfaz gráfica inmejorable. En otros juegos del mismo tipo, la experiencia multijugador normalmente pasa por rejugar la historia principal con otras personas, mientras que aquí la experiencia es más cercana al rol: un usuario adopta el papel de dungeon master y va exponiendo al resto de los jugadores los distintos eventos que suceden.
La ambientación también es digna de mención, ya que el juego transcurre en dos épocas distintas: en la edad media y en la "actualidad". Con escenarios muy oscuros (y no me refiero a que la mayor parte del juego transcurra de noche) y música
acorde.
Considero que es un juego de rol "light" ya que no hay que calentarse mucho la cabeza y además puedes acabarlo en unas 30 horas, más o menos (cualquier otro juego que lleve más de 50 horas podría ser pesado). Por eso me gusta reservarlo para el verano.
Años después surgió una especie de continuación denominada Bloodlines que se acercaba más todavía al juego original en lo que a gestión de atributos y disciplinas se refiere. El nuevo título transcurría enteramente en la actualidad y sin compañeros de aventuras.
Así que ya sabéis, si no llegasteis a disfrutar de esta joya, nunca es tarde para ponerse al día. Un saludo y hasta pronto.
2 comentarios:
Vaya, tal vez tenga que darle una oportunidad.
Tengo que confesar que yo tengo el juego de rol en el que se basa pero nunca le presté mucha atención a su versión videojueguera.
¡Gran post recomendación, Rilegard!
Creo que el gran éxito de este videojuego se basó en que dio a conocer a mucha gente el juego original (como yo).
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