Mostrando entradas con la etiqueta alone in the dark. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alone in the dark. Mostrar todas las entradas

martes, 23 de marzo de 2010

Alone in the dark (juegos de pc que nos hicieron frikis)

Hoy vamos a continuar una saga que teníamos un poco olvidada: Juegos de pc que nos han hecho frikis, clásicos indispensables jugados en MS-Dos que acabaron marcando a fuego nuestra juventud, como el Civilización de Sid Meier o el Panzer General. Y hoy le va a tocar a: ALONE IN THE DARK



Posiblemente el primer SURVIVAL HORROR de la historia del videojuego. Un auténtico hito en el mundo friki.

Corría el año 1992... una época de instituto y hormonas descontroladas en la que la literatura fantástica y de terror me tenía completamente subyugado (no es que ahora sea mucho más crítico, pero bueno), y especialmente las historias de H.P.Lovecraft hacían que me olvidase durante unos instantes del eterno cosquilleo que sufría en la entrepierna... para mi verguenza también tengo que reconocer una pequeñísima influencia por parte del juego de rol La llamada de Chtulhu, obra de Joc Internacional.

Seguramente fué Joss el que me pasó este juego en unos cuantos disquetes porque por entonces él era mi principal camello de videojuegos, ¿cuántos de aquellos trozos de plástico serían? ya no lo recuerdo, antes íbamos con las cajas de arriba para abajo diciendo: "¿de dónde coño lo has sacado? grábamelo aquí, tío", aunque siempre había alguno que no te lo pasaba, el muy cabrón, y eso hacía que tardases una agónica semana más en conseguirlo por otra fuente.

El juego empezaba dándote la posibilidad de elegir al protagonista entre un hombre y una mujer... horrorizado ante tal NOVEDAD tardé unos segundos en asimilarlo, mi inseguridad sexual adolescente me impedía siquiera concebir la posibilidad de llevar a una mujer en un juego de ordenador ¿yo, llevar a una mujer? ¿y qué diran mis vecinos? Afortunadamente gracias a la confianza que me ha dado mi dilatada experiencia sexual (con un cojín) y mi afición al Glam Metal no sólo me permiten llevar a una mujer en un videojuego si no que también me maquillo, me visto como una mujer, y bailando desnudo ante un espejo mientras me escondo el pene entre las piernas repito una y otra vez: "¿me follarías...?"



Pero dejémonos de intimidades y vayamos a lo que nos interesa: el Alone in the Dark. Un extraño caso en una mansión abandonada hace que EDWARD CARNBY, el mejor y más endeudado investigador de lo paranormal acuda a resolver el misterio.



Es entonces cuando empezamos a descubrir que el Alone in the dark no era un juego como los demás, ¡había gráficos en 3D! y cámaras fijas que iban cambiando a medida que te movías por el escenario. Al principio lo encontrabas un poco extraño, e incluso feo, pero una vez llevabas jugando media hora el juego pasaba a ser una auténtica maravilla para los sentidos.

Fiel a la filosofía de los relatos de H.P. Lovecraft podías encontrar muchos libros de ocultismo que daban mayor trasfondo a la historia. Además de monstruos informes, fantasmas, zombis, ratas gigantes saltarinas (¿ghouls?), gusanos desproporcionados y varias sorpresas más que nos zambullen de lleno en el oscuro mundo de los Mitos de Cthulhu de Lovecraft.

Por supuesto en un título de Survival Horror (cósmico) como este existían múltiples y exóticas formas de morir que le sacaban a uno de sus casillas, pero que si lo pensabas bien, eran encantadoramente poéticas.



No leas libros de Lovecraft en lugares mágicos, patán, esa es una gran lección que aprendimos los frikis de aquella época.

Tengo que reconocer que, para poder pasarme este juego completo, recibí mucha ayuda por parte de Joss ya que me costó mucho asimilar la filosofía del juego, una mancha en mi historial friki que me acompañará toda la vida. Todavía recuerdo que en el último escenario, para vencer al monstruo final, Joss intentaba insinuarme cómo pasármelo sin decírmelo abiertamente, pero yo no pillaba ni una puta indirecta: ¿cómo mataría Conan a un Horror Cósmico? y cosas así. Y al final me lo tuvo que decir deletreándomelo como si fuera subnormal: Juls, licenciado al Alone In The Dark con deshonor.

Un año después, a este primer título le siguió una segunda parte no menos intensa.



Este título me lo pasé yo solo sin ninguna ayuda (o por lo menos que yo recuerde), por eso siento un especial cariño por esta aventura. Joss y yo competimos a ver quien se lo acababa antes, y una mañana llegamos ambos al instituto e ignorando a todo el mundo nos gritamos al unísono: ¡ME LO HE PASADO! así que, incrédulo, añadí: ¿a qué hora lo has terminado? Yo creo que fuí yo el primero en acabármelo, aunque seguro que Joss tiene alguna que otra absurda teoría al respecto.



Aquí nos encontamos de nuevo a EDWARD CARNBY, el investigador de lo paranormal a punto de hacerse cargo de otro extraño caso. Y para mi tranquilidad sexual adolescente, sin posibilidad de elegir a una mujer al inicio del juego.

Recuerdo que en un momento de la aventura, en un barco pirata, llevabas a una niña que debía escabullirse de unos fantasmas que no tenían especial reparos en pasar por la quilla a un menor de edad... que falta de corrección política tienen estos cadáveres andantes. Deberían hacerse psicólogos del programa Generación NINI, entonces sí que habría algo de sentido común en la tele.

A esta genial segunda parte le siguió un tercer título en 1995, convirtiéndose así en una auténtica saga de historias geniales.



Esta entrega sucedía en un pueblo fantasma del salvaje Oeste Americano, de nuevo EDWARD CARNBY tiene que vérselas con seres de otras esferas, esta vez con vaqueros fantasmales con muy mala leche y armados con revólveres.



Este juego lo descubrimos Joss y yo en una tienda donde alquilaban juegos de consola y de ordenador, de esas que había antiguamente donde pagabas 100 pesetas y podías jugar quince minutos a la nueva Playestaichon esa que habían sacado hace poco... recuerdo que aquello era un antro de mala muerte regentado por viciados degenerados y escoria de diversa calaña, pero tenía su aquel.

Nosotros íbamos con la idea de alquilarlo y copiarlo para quedárnoslo, pero no hubo cojones, aquello estaba más protegido que la virginidad de Britney Spears antes de que conociese el caballo. Total, que jugamos muy poco y creo recordar que nos quedamos enganchados en algún punto. Pero la saga continuaba igual y el juego seguía mereciendo la pena.

En este Making Of descubrimos que los que hicieron AiTD 3 ¡eran franceses! Madre mía, con lo que admiraba yo a esta saga...



Luego apareció una cuarta parte modernizada... pero esta entrega queda fuera de mi crecimiento como friki ya que salió en el 2001, nada menos que nueve años después del primero.



Comentar que, debido a mi pasión por esta saga, intenté instalármelo en su día pero no hubo manera, así que no puedo decir nada de él.

Y por último, ha aparecido recientemente una quinta parte que nos ha brindado ATARI.



He podido jugar a este juego gracias a la biblioteca pública donde mi novia coge comics gafapastas y descubro con estupor que la saga ha cambiado mucho.

No hace falta extenderse mucho porque es un juego nuevo y podréis leer críticas y guías en otros lados, pero tengo que deciros que este título poco o nada tiene que ver con los Mitos de Chtulhu de Lovecraft.

Es un juego entretenido, con una gran ambientación y una cojonuda banda sonora, pero que a veces resulta algo cansino y repetitivo. Algunas pantallas son un auténtico infierno, como la de conducir desde el parking del primer edificio a Central Park, y por eso creo que han decidido incluir una opción de pasarse la pantalla directamente a otro episodio.

Otro detalle a tener en cuenta es que el final me dejó bastante perplejo. ¡Los dos finales! Después de pasarte horas jugando y sufriendo ¿¿¿¿¿te hacen eso??????? hay que ser cabrones, señores Game Designers.

En otro orden de cosas también cabe destacar que, gracias a la popularidad de este título entre las masas frikis, el grandísimo e inimitable Uwe Boll, maestro entre maestros, hizo una peli basada en este juego, o eso dicen, el caso es que película y videojuegos comparten el mismo nombre.



Y es tan jodidamente buena que han hecho una segunda parte sin pensárselo dos veces, donde Edward Carnby decide mudar de raza para convertirse ¡en asiático!

Y esto es todo por hoy. ¡Hasta la vista frikis!

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails