lunes, 22 de septiembre de 2008

Los Frikis no la saben (ni la deben) meter

Seguro que todos habéis visto este anuncio:


Un friki que quiere ligarse a una tía buena, y su madre que le empuja a quitarse complejos e intentarlo. Bien, coloquémonos en situación; el prototipo de perdedor de instituto, feo y con una boca metálica digna de aquel malo de He-Man, está enamorado de una tal Carla

A primera vista podría pensarse que Carla es una gorda mocha, fea y con granos. Pero mi aguda mente detectivesca hace que repare en una pista crucial. Es la anfitriona de una fiesta.

Y, como todos sabemos, una fiesta en tu propia casa solo puedes hacerla si va a venir la flor y nata del instituto. Y esa capacidad de convocatória solo se consigue si eres el capitán del equipo de fútbol, o la capitana de animadoras. Así que ya sabemos que la tal Carla está más buena que el pan.

Bien, y ahí tenemos a nuestro tarado particular, animado por su insensata madre, que se planta delante de Carla, muestra su espantosa sonrisa, y le suelta que le gusta.

¿Cual creeis que sería la reacción de Carla? Bien, a mí se me ocurren tres posibles casos:

1. Carla es una buena chica

Y como es una buena chica, se apiada del pobre taradete. Contiene una carcajada ante la torpe declaración del troll y decide darle calabazas amablemente e intentando no causarle un trauma adolescente, que desemboque en una matanza de adolescentes cada aniversario de la presente fiesta.

Así que le dice aquello que suelen decir las chicas: "Me siento halagada, pero ahora mismo no me interesa una relación", "Los estudios y el grupo de animadoras no me dejan tiempo para chicos" o, mi preferida "Hace poco que corté con otro chico, y no me siento preparada para empezar otra relación". (¿Qué coño significa "preparada"?. Mujeres...).

Y así, el orco se vuelve a su casa ligeramente dolido, pero con cierta confianza en sí mismo por haber sido capaz de superar su evidente discapacidad física y mental. En su casa se hará una paja, que será la primera de miles de versiones de la misma fantasía, protagonizadas todas ellas por Carla. Y ya en la edad adulta, yo le calculo un 35% de posibildades de que se convierta en un perturbado acosador de adolescentes.

Gracias mamá, por tus sabios consejos.

2. Carla es un zorrón

El pequeño yeti se declara a su torpe manera. Carla se carcajea en su cara. "¿Tú?" dice con desprecio "¿Conmigo?". Carcajadas. Se vuelve hacia sus amigas, les cuenta el suceso y todas se descojonan del pobre trasgo haciendo todo tipo de comentarios humillantes.

El Igor huirá de la casa sollozando y con las crueles burlas y carcajadas resonando en su cabeza. Pero eso será solo el principio. Al día siguiente y al otro y al otro... en el instituto su osadía será tema de escarnio público durante años.

Llegará a la universidad sin haber tocado a una chica. Obsesionado con la masturbación y con Carla, cuyas fotos empapelarán su habitación. Y, probablamente, acabe en la cárcel acusado de acoso y de robo de ropa interior usada, a una de sus profesoras, con un lejano parecido a su añorada Carla.

Gracias mamá, por tus sabis consejos.

3. Carla es un zorrón (y a mí me encanta)

Ésta sería una variación avanzada de la anterior. Carla, tras reírse y burlarse del engendro junto a sus amigas, decide que aquello es demasiado bueno para dejarlo ahí.

Así que, antes de dejar que el pobre gollum huya sollozante, se acerca al capitán del equipo de fútbol y su grupo de mamporreros, y les cuenta lo sucedido. La intensidad de las burlas y risotadas aumenta exponencialmente y el pobre infeliz huye con su mente rayando en la locura.

Pero bajo la capa de burlas y cachondeo, el capitán del equipo de fútbol se siente herido. Aquel ser despreciable ha osado hacer lo que nadie ha sido capaz. Tirarle los tejos a su chica. Bueno, no es su chica, pero todo el mundo sabe que, en el "statu quo" del instituto, la capitana de animadoras es la chica del capitán del equipo de fútbol. ¿Como ha podido ese tarado cometer semejante estupidez?.

Así que, entre él, sus colegas y una botella de Four Roses, deciden alargar un poco la fiesta y salen en busca del pequeño infeliz. La paliza que reciba esa noche no será nada comparada con los años de instituto que le quedan de ser el "punching ball" del equipo de fútbol. Un infierno que durará hasta la universidad, momento en que se convertirá en un asesino en serie de mujeres, cuya primera victima será su madre. Culpable de haberle obligado a intentar relacionarse con ese género infernal que son las chicas.

Gracias mamá, por tus sabios consejos.

Y así acaba la historia del friki que intentó ligarse a una tía buena. Así que ya sabéis amigos, si sois feos, gordos, sebosos, patizambos, con labio luperino, ceceantes, con los dientes negros o alguna vez os han practicado una lobotomía, olvidáos de las tías buenas y concentráos en las gordas mochas. Y si tienen el mismo defecto que vosotros, mucho mejor.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Jojojojo, wenísimo!!!
Me he descohonao aben?!
El mehón pos desde hace musho!

Kike dijo...

¡¡JAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAAJAJA!!

Ja ja ja ja

ja ja

Aaaay...

Juls dijo...

Brillante, Joss.

Te has superado de nuevo.

Anónimo dijo...

Aaaaaaaay, que me recuerda eso a...la adolescencia de un primo mío...lejano.

Nimendil dijo...

Muy bueno.

Aunque imaginemos por unos segundos que Carla es una domina viciosa, y ya harta del plasticoso capitán del equipo de fútbol decide probar algo nuevo, morboso y enfermizo: dominar al freak y practicar con él sexo duro. Al fin y al cabo, si lo ha invitado a la fiesta será por algo... Y luego podría incluso ponerse de moda y cada animadora tendría a su friki-mascota esclavizado para satisfacerlas.

Si, vale, tus versiones son más realistas... pero dejadme soñar.

Paco Fox dijo...

Lo importante de la cuestión es, como ya comentaba en un post de otro blog, lo siguiente:
Si es un anuncio de compresas que defiende que ese producto de higiene es lo que te da confianza, y la madre es la que le da ánimos al chico, entonces...

¡LA MADRE ES UNA COMPRESA!

Luego, en realidad, el anuncio es toda una metáfora: el niño es una lesbiana reprimida que habla con su compresa imaginaria. En realidad, no tiene aparato en los dientes, sino que le ha venido el periodo. Pero ella irá a por Carla.
El resultado, obviamente, será el esperado: Carla no sólo no es lesbiana, sino que no le ponen las chicas con malos pelos y sin tetas. Desesperada, nuestra heroína lesbiana abandonará el insti, se unirá a un culto de adoradores de yogur de fresa y acabará empleada como bola de matorral en un poblado del oeste de Almería.

Pandora dijo...

Tenéis un blog gracioso y, por lo que veo, poco visitado por mujeres... ¿Qué las haréis? Espero no haberme metido en la boca del lobo.

Creo que este es el post con el que más me he reído, sinceramente, pero seguiré investigando (cotilleando más bien) a ver qué más puedo encontrar.

Sobre este post, sólo añadir un detalle en la primera versión. Te falta la famosa frase de "me gustas como amigo, pero nada más" que es tan usada por el género femenino. Eso suponiendo que sea "buena" si es una zorra la cosa cambia por "me gustas como bufón, pero nada más."

P.D. Me ha encantado el cartel sobre el castellano y la ortografía... es grande.

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